De nuevo un homenaje a "Liberty bar", de Simenon.

Hace ya algunos años, en concreto el 9 de mayo de 2007, nacía Liberty. El nombre era un homenaje a la mejor novela de Simenon sobre Maigret, Liberty bar. Luego, ya casi al final, cambió el nombre por el de JAJA, un personaje entrañable de dicha novela. Y, más tarde, Liberty/JAJA desapareció, era abril del 2009: "Hasta... ¿pronto, nunca, siempre?" se despedía entonces con cierto amargor en el alma: "muchos lectores que tienen otros blogs", muchos escritores que enviaban sus libros, algunas editoriales que también lo hacían (había días en que Liberty recibía más de 100 visitas)... dejaron de existir, ya no enviaban, ya no escribían, ya no existían...

Hoy (noviembre 2012) vuelve, con otra dirección (en-liberty.blogspot.com) pero con el fin de recuperar alguno de los textos que allí se publicaron. Y algunas cosas más. Pero haciendo tabla rasa de aquellos años.

Enrique Bienzobas

El contenido de este blog se ha transferido a la siguiente dirección:

Liberty B:

http://www.liberty-bienzobas.es


lunes, 3 de diciembre de 2012

Un tal Maigret.


Primera parte


Imagen obtenida de Notre Cinema


Observación, para esta parte y las próximas: el artículo entero se publicó en el antiguo Liberty el sábado 12 de mayo de 2007. Anteriormente se había publicado en la revista digital La Gangsterera, pero de allí desapareció cuando se hizo un cambio de formato en la revista. No volvió a publicarse. Se ve que al director no le gustaba mucho y aprovechó dicho cambio para hacerlo desaparecer. Al menos eso es lo que yo pienso.

Primero
Jules-Joseph Anthelme Maigret[i] nació hacia 1885 en la región francesa de Saône-et-Loire, a orillas del Allier, cerca de Moulins, relativamente cerca de Lyon, es decir, en el centro de Francia. Nació en el castillo de Saint-Fiacre, su padre contaba entonces 25 años. Se trataba de una finca rural en la que ya su abuelo trabajaba de aparcero, actividad que iba a ser la del padre si éste no llega a estudiar dos años en la Escuela de Agricultura, después de haber pasado por el Instituto de Moulins. Estudios que le permitieron emplearse como ayudante de administrador, trabajo que le llenaba de orgullo al joven Maigret.
Su infancia transcurrió en esta finca, donde vivía en una casa de dos pisos que se encontraba en el patio y que, según nos cuenta, "era bonita y de ladrillos rosados"[ii]. Poco más sabemos de su infancia. Su abuelo paterno murió cuando él tenía cinco años y lo que recuerda más de él es que, al igual que su padre, tenía un estricto sentido del deber. De su padre, además de la profesión, nos ha dejado dicho que era alto y delgado, que apenas hablaba, que sólo bebía algo de vino blanco en las comidas y que usaba polainas de cuero (prenda de vestir que cubría los muslos hasta las rodillas, se abrochaba por la parte de fuera). También nos contó Maigret que los hermanos de su padre debieron de ser siete u ocho, pero que el tifus terminó con todos excepto dos, su padre y una hermana. De sus abuelos maternos sólo nos ha contado que vivían lejos y por eso les conocía menos, los veía, parece ser, una vez al año.
Cuando Maigret tenía ocho años murió su madre. El episodio es trágico. En una aldea cercana vivía el médico llamado Victor Gadelle. Según nos cuenta bebía más de lo tolerable. Como resultado del alcohol, al atender a su propia mujer en el parto, tanto ella como el bebe murieron. La mayoría le retiró el saludo, no así el padre de Maigret. Cuando su madre fue a dar a luz llamaron a Gadelle. Madre y niño murieron. El médico no volvió por su casa. Pero a Maigret le dejó un deseo de querer restaurar destinos, como él mismo dijo posteriormente.
A los doce años fue al instituto de Moulins como interno. No aguantó el curso entero. Se sintió muy mal, para él era un mundo completamente diferente al vivido hasta ese momento y que consideraba hostil. Su padre, ya sabemos que hablaba poco, comprendió y antes de terminar el curso Maigret se marchó a vivir con su tía a Nantes, muy lejos de su lugar de nacimiento. "Me fui con mi tía y con una maleta que se bamboleaba a nuestras espaldas, en un carro que nos llevaba a la estación de ferrocarril. Mi padre no lloró. Yo tampoco"[iii]. En Nantes se convirtió en el sobrino de los panaderos y empezó a estudiar medicina.
Desde entonces y hasta los diecinueve años ya sólo veía a su padre durante las vacaciones. La distancia y la incomunicación entre ambos los hacía a los dos callados y el hijo no intentó comprender al padre. Maigret, cuando ya no pudo, quiso acercarse a su padre. "Cuando volví a sentir curiosidad, era demasiado tarde para formular las preguntas que tanto me hubiese gustado plantearle entonces, cuando estaba vivo, y nunca dejé de reprochármelo"[iv]. Su padre murió de pleuresía cuando tenía cuarenta y cuatro años.
Con diecinueve años y sin padres se marchó a París. El por qué tuvo de dejar sus estudios de medicina suponemos que fue por su orfandad. Llevaba dos años estudiando la carrera cuando su padre murió y sólo nos dice que no quiso aprender el oficio de panadero que su tío le ofrecía. Deducimos por ello que los estudios debía de pagarlos su padre y, cuando éste murió, no disponía de dinero para seguirlos.
El oficio de policía lo eligió casi por casualidad. En París vivía en una pensión en la que también se hospedaba un individuo llamado Jacquemain que le recordaba a su padre, no en lo físico, pues éste era más bien bajito y algo gordo, sino en la forma de ser, en esos silencios, en el porte, en la confianza que emanaba de él. Jacquemain murió tres años después de haberlo conocido en acto de servicio. Este individuo es el que le animó a ingresar en la policía.
Durante unos ocho meses fue un policía de uniforme cuya misión era la de entregar el correo en los despachos oficiales. Iba en bicicleta lo que le permitió conocer todo París, sus calles y, sobre todo, las charcuterías donde comprar el salchichón y el paté que luego, si lograba adelantarse al horario previsto, se comía con pan en la acera. Después, y gracias a los estudios realizados, pasó, ya sin uniforme y sin el quepis, a ocupar el cargo de secretario del comisario de policía en el barrio de Saint-Georges. Luego vinieron las calles, los grandes almacenes, los ferrocarriles, la brigada de costumbres,... Todo un rosario de servicios que le permitió, a él y a los lectores de sus aventuras, conocer a fondo la función del policía judicial.
Maigret conoció a la que sería su mujer también por casualidad. Un día encontró a un antiguo compañero de estudios de medicina en la calle, Felix Jubert, que le introdujo en el círculo de amistades de la familia Leonard, los ancianos Géraldine y Anselme, cuya sobrina Louise, vivía con ellos en espera de encontrar un marido que, según tradición familiar, debía de ser ingeniero de caminos, canales y puertos. No encontró al ingeniero pero si al policía. Se casaron y se fueron a vivir al Boulervad Richard-Lenoir. Louise pasó a ser conocida como Madame Maigret.




[i] Es en El revolver de Maigret, publicado en 1952, la primera vez que Simenon nos da a conocer el nombre completo de Maigret a propósito de sus iniciales grabadas en un revolver que le regalaron los americanos. Trad.: Javier Albiñana. Ed. Tusquets. Barcelona, 2001.
[ii] Las memorias de Maigret, escrito en septiembre y publicado en noviembre de 1950. Trad. de Joaquín Jordá. Ed. Tusquets. 1ª edición, mayo de 2000. Pág. 58.

[iii] Las memorias de Maigret. Pág. 65.

[iv] Las memorias de Maigret. Pág. 66.